Salta, 11 de febrero de 2020.
Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia.
Saludamos desde ADIUNSa a mujeres y niñas que no solo desean y sueñan, también se forman y son parte del mundo científico, espacio que requiere revisar sus supuestos con las miradas diversas y de las mujeres como participantes activas y valiosas. Necesitamos conocer las contribuciones científicas de las mujeres y desde los estudios de género examinar y dar a conocer las dificultades de permanencia e invisibilidad de las mismas en las ciencias exactas,naturales y sociales.
Con relación a las contribuciones científicas invito a qué podamos y nos propongamos en las aulas, en los trabajos cotidianos dar a conocer a las mujeres cientificas en la historia de nuestras áreas de trabajo y de nuestras universidades nacionales. En particular les contaré brevemente de Ana María Fernández, Dra. en Psicología, Psicoanálisis y Analista Institucional de la UBA. Nacida el La Plata en 1944. Docente jubilada desde 2014 en cátedras diversas de la UBA, de las que deseo destacar «Introducción a los Estudios de Género.» Ella y su equipo de investigación vienen presentando investigaciones sobre las lógicas sexuales: amor, política y violencias y ofreciendo categorías de análisis para poder visibilizar los sesgos sexistas en los imaginarios sociales, en los conocimientos y en la vida cotidiana que generan y avalan modos desigualdades para vivir y relacionarse, dejando a mujeres y niñas expuestas y excluidas de todo aquello valioso y público y sus condiciones de posibilidad.
También invito a repensar el porqué de la dificultad de permanencia de las mujeres en carreras y formación en ciencias, es necesario revisar el androcentrismo que cómo visión de mundo, sitúa al varón como centro de todas las cosas y a la mirada masculina como única, universal y posible. Las pretendidas objetividad, universalidad y neutralidad deben ser deconstruidas no solo en los contenidos, sino también en las formas de hacer ciencias y su rol político. Usando el nombre propio y de pila de investigadoras/es. Con salarios iguales para igual tarea. Y el derecho a pensar, estudiar y participar desde pequeñas, eligiendo, trabajando y siendo reconocidas, no invisibilizadas. Nuestras sociedades y sus instituciones deben organizar dispositivos y estrategias inclusivas y un mundo donde quepan muchos mundos y donde el mundo científico multiplique sus miradas y participantes, dónde las diversidades humanicen, para que no mueran niñes por muertes evitables.
Es urgente e ineludible crear una mejor ciencia y mejor calidad de vida desde la multiplicidad y lo colectivo.
Elizabeth Paz Burgos. Psicóloga y Secretaria Adjunta de ADIUNSa.