El 24 de marzo se cumplirán 42 años del inicio de la dictadura que desapareció a 30.000 personas e instaló un régimen político y económico que destruyó la industria nacional, endeudó al país -beneficiando a sectores concentrados de la economía y a la especulación financiera- al tiempo que conculcó los derechos civiles, políticos y sindicales de la población.
El Terrorismo de Estado golpeó a los trabajadores, a los estudiantes, a los profesionales, a pequeños comerciantes. Atacó especialmente cualquier forma de resistencia y de organización popular, con torturas, asesinatos y desapariciones.
La lucha popular, encabezada por los organismos de derechos humanos, logró que muchos de los responsables fueran juzgados y condenados. Militares y civiles que contaron con las garantías que no tuvieron los detenidos y desaparecidos, y con el apoyo de sectores del poder político y judicial que les brindaron impunidad durante años; las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, la connivencia de magistrados que demoraron causas, las vinculaciones de muchos represores con estructuras que siguieron existiendo dentro de las fuerzas de seguridad, fueron factores que impidieron que los juicios se desarrollaran completamente, se juzgara y condenara oportunamente a los culpables de delitos de lesa humanidad.
Nuestra universidad no estuvo exenta de la violación sistemática de los derechos humanos: docentes, estudiantes y personal de apoyo fueron desaparecidos y asesinados; también hubo cesantías, persecuciones, cierre de carreras y quema de libros.
La conmemoración del inicio del golpe genocida en estos momentos adquiere una vigencia especial, ya que desde el poder político se alienta que los represores condenados sean beneficiados con prisiones domiciliarias, en contraste con una justicia que dispensa prisiones preventivas contra opositores políticos y luchadores populares (pese al cuestionamiento incluso de organismos internacionales). Como en aquellos años, hoy obtienen enormes beneficios quienes se dedican a la especulación financiera, se impulsan los planes de ajuste que receta el Fondo Monetario y se demoniza y hostiga a las organizaciones que buscan enfrentar esas políticas; es claro que hoy no estamos en una dictadura, pero no por eso se puede desconocer que hay retrocesos en los derechos humanos y en las garantías constitucionales.
Convencidos de que el mejor homenaje a los militantes populares torturados y desaparecidos es mantener el compromiso activo por construir una sociedad más justa, es que impulsamos en unidad estas actividades.
Como estudiantes y docentes de la universidad pública, nos convocamos a manifestar nuestro compromiso y homenajeamos a lxs compañerxs desaparecidxs mediante expresiones artísticas y culturales, entendiendo que el arte puede -y debe- involucrarse con las luchas populares.
Cronograma:
– Miércoles 21 de marzo- 17:30 hs. Edificio de Biblioteca- “Siluetazo por la Memoria: l@s desaparecid@s nos faltan a tod@s”
– Jueves 22 de marzo- 11:30 hs. Edificio de Bibliotecas- Pañuelazo: “si tocan un pañuelo, pintamos miles”
– Viernes 23 de marzo- 15 hs. Mural de los Desaparecidos- Radio Abierta y Recital (ADOBE, JUANETES, SAUDADE).
– Sábado 24 de marzo- 17 hs. Marcha por el Centro de la Ciudad.
ADIUNSa- Centro Único de Estudiantes de Ciencias Naturales- Centro de Estudiantes de Ingeniería- JUNTXS por la Educación Pública- Naturales al Frente- PBI (Propuesta de Base Independiente)- EXÄGONO- HIJOS Salta