La Comisión Directiva de ADIUNSa expresa su más enérgico repudio ante el secuestro y la tortura de una docente de Moreno ocurrida ayer, y exige a las autoridades el esclarecimiento del hecho y el castigo de los responsables de este brutal ataque.
Varixs docentes han venido recibiendo amenazas en esa localidad bonaerense, sin que las autoridades tomaran recaudos al respecto, ni avanzaran en resolver los problemas que dieron origen al conflicto actual.
Ayer, Corina De Bonis fue interceptada por desconocidos, subida a un auto y torturada: le pusieron una bolsa en la cabeza y le escribieron con un punzón en la panza.
La docente se desempeña en el CEC (Centro Educativo Complementario) 801 de la localidad bonaerense y participa de las ollas populares con las cuales la comunidad educativa asiste a lxs niñxs de la zona. Cabe recordar que en Moreno numerosas escuelas permanecen sin clases desde que una explosión terminara con la vida de la vicedirectora de la Escuela N°49, Sandra Calamano, y del auxiliar Rubén Rodriguez.
No puede desconocerse que el gobierno (tanto a nivel nacional como en el de la provincia de Buenos Aires, en este caso), con el aval de influyentes comunicadores, han desplegado campañas de estigmatización contra la labor de lxs docentes y sus luchas; al mismo tiempo, ha deteriorado los salarios de la docencia y se ha desentendido de las condiciones materiales en las que se desarrollan la actividad educativa. El gremio bonaerense SUTEBA ya había presentado un listado de instituciones con graves problemas edilicios, situación que compromete la seguridad de lxs alumnxs y de todo el personal de las escuelas.
La acción solidaria y la lucha gremial han sido atacadas con este repudiable ataque. Es un mensaje hacia el conjunto, una práctica propia de los tiempos más oscuros, que no puede permitirse que se repita ni puede quedar impune.
Expresamos nuestra solidaridad con Corina, con su familia, y con la comunidad de Moreno, al tiempo que reclamamos al Estado el esclarecimiento del hecho y la sanción de los responsables, la inmediata reparación y el acondicionamiento adecuado de los edificios escolares, y el desarrollo de paritarias que permitan recomponer el salario de la docencia.
