Las Facultades contra sus Consejos Directivos: se profundiza la precariedad laboral en la UNSa en tiempos de ajustes
Hace dos semanas se produjeron pronunciamientos de los Consejos Directivos de Humanidades y de Ciencias Exactas frente a la presentación de un anteproyecto de ADIUNSa, donde queda en claro que los máximos órganos de gobiernos de esas dos facultades resolvieron:
- ADHERIR a la propuesta de ADIUNSa, en el sentido de modificar la fecha de corte, fijándola al 30/06/24 o cuando se firme otra Acta Paritaria, lo que suceda antes.
- ENCOMENDAR a la representación paritaria institucional por ambas facultades, en el sentido de apoyar dicha propuesta.
La propuesta de ADIUNSa busca terminar con la situación de precariedad laboral de docentes de la UNSa. Para ello, proponemos correr la fecha de corte del Art. 73 del CCT y poner en marcha EXACTAMENTE el mismo procedimiento que se habilitó en 2015 con la firma de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, permitiendo a lxs trabajadorxs docentes con más de 5 (cinco) años de antigüedad en condición de “no regulares” (interinos y/o temporarios) acceder a la regularidad en los casos que existía disponibilidad presupuestaria de planta. En los casos donde no existía tal disponibilidad se reconocía el derecho, asumiendo la Universidad el compromiso de sostener a estxs compañerxs hasta que exista tal vacante.
Bajo la primera figura, hubo dos grandes tandas de regularizaciones. Bajo la segunda, continúa un proceso “en goteo” donde aún siguen regularizando algunxs compañerxs que en este momento tienen de mínima 14 (catorce) años de precariedad laboral.
¿Por qué pedimos este cambio en la fecha de corte? Porque la situación de precariedad que el Art. 73 buscó solucionar NO se corrigió, en tanto:
- Aún existen docentes que desde hace más de cinco años están en precariedad laboral. Esto implica que sus designaciones se renuevan cada año, y en caso que no se renueve (pues las unidades académicas no están obligadas a ello) ni siquiera tienen derecho a una indemnización.
- TODXS ingresaron por mecanismos de evaluación y cumplen las mismas funciones que lxs docentes regulares. No hay funciones diferenciadas para quienes ingresaron por “Llamado a Inscripción de Interesados” y por “Concurso Regular”, siendo que incluso en algunas facultades esto adquiere formas idénticas, o casi, para evaluar a lxs docentes.
- Las unidades académicas incumplieron en llamar los concursos en tiempo y forma para regularizar su situación y llamar a concursos en los tiempos que la normativa requiere. No debería haber interinatos con más de 3 (tres) años. Este es el único motivo por el que lxs “no regulares” NO concursaron en más de cinco años.
- En vez de sanear la planta docente con la primera aplicación del Art. 73 y a partir de ahí corregir las prácticas, la misma se saneó parcialmente, y desde ahí las diversas unidades académicas siguieron llamando a concursos para cargos precarios (temporarios e interinos), fuera de los términos planteados por el CCT.
- Las unidades académicas y la universidad no profundizaron una política de gestión de nuevos cargos para regularizar la situación de precariedad.
- Los cargos “no regulares” existen porque existen necesidades académicas que perduran en el tiempo.
Eso provoca que a fines de junio de 2024 tengamos compañerxs con un mínimo de 5 (cinco) y hasta con 14 (catorce) años de antigüedad en condición de “no regulares”, que con toda razón solicitan ser regularizadxs en los mismos términos de 2015.
Por tal motivo llama la atención que el “Equipo de Gestión de la Facultad de Humanidades” y la “Facultad de Ciencias Exactas” hayan sacado comunicados, muy idénticos por cierto, donde expresan que: “reafirman su compromiso y permanente trabajo en defensa de la estabilidad laboral de trabajadoras y trabajadores docentes y no docentes de las diferentes unidades académicas”. A esto agregan que “Las autoridades reafirman el compromiso de regularización de docentes interinos por la vía del concurso, con financiamiento genuino, garantizando la estabilidad laboral de las trabajadoras y trabajadores docentes de esta universidad, derecho consagrado por nuestra Constitución Nacional”.
Dos observaciones, para empezar: ambos comunicados (que también fue emulado por las facultades de Ciencias Naturales, la de Ciencias Económicas y la de Salud) no informan el resultado de sendas sesiones de sus consejos directivos, donde los máximos órganos de gobierno de esas facultades han adherido, y por mayoría abrumadora, a una propuesta de ADIUNSa que no está planteada en términos de que la solución sea -por esta vez- mandar DE NUEVO a concursar a nuestrxs compañerxs, sino que la misma pasa por cambiar la fecha de corte en la aplicación del Art. 73. ¿Acaso quienes firman incurren en desobedecer/desacatar lo resuelto por sus consejos directivos?
Segundo, el comunicado se refiere a “las autoridades” y en ese sentido nos preguntamos: ¿qué autoridades? ¿Existe en las facultades alguna autoridad superior que la de sus consejos directivos? Recordemos que además de la adhesión, por resolución de sus CD es que las representaciones de ambas facultades en la paritaria docente tienen encomendado apoyar la propuesta de ADIUNSa.
También queremos retomar un punto, donde vemos hacen hincapié y que es información incompleta: ADIUNSa reivindica los concursos regulares como mecanismo de acceso a la carrera docente. También reivindica que éstos se sustancien SIEMPRE, en tiempo y en forma. Si eso hubiera sucedido, no tendríamos más de 100 docentes en la UNSa que al día de la fecha están en la situación que venimos señalando. Y también hay que decirlo, el número es un estimado surgido de un censo que hizo el gremio, pues hay una primera nota de agosto de 2023, y otra del mes pasado donde pedimos información de las plantas docentes y que NINGUNA Facultad/Unidad Académica ha contestado formalmente al gremio.
Estamos a favor de los concursos, pero eso no significa consentir la precarización reiterada y renovada. La idea del artículo 73 era sanear la planta para luego no volver a incurrir en las designaciones precarias. Este sería un buen momento para completar esa tarea, estableciendo mecanismos que aseguren los concursos en un tiempo razonable, ya que cinco años -o más- de situación de interinato, o sea la duración de una designación regular, es un lapso excesivo.
Otro punto que es necesario abordar se refiere al “compromiso de regularización de docentes interinos por la vía del concurso con financiamiento genuino”. Las designaciones actuales de quienes no son regulares, ¿no tienen “financiamiento genuino”? ¿su financiamiento es “falso”, “postizo”? No es que queramos atarnos a la Real Academia, pero esos son los antónimos de “genuino”. Y además, como se destacó más arriba, los casos que estamos poniendo sobre la mesa refieren a docentes que ingresaron por una convocatoria pública, de antecedentes y de oposición. ¿Afirman los decanatos que en sus designaciones hubo “arbitrariedades”, “selección discrecional de docentes”, falta de transparencia, o un mix de todo eso? ¿El mecanismo de acceso lxs vuelve docentes de “segunda marca”?
Finalmente, no se trata ni de pedir imposibles ni de alterar el sentido del artículo 11 del CCT. Se trata de resolver un problema que se reproduce, de zanjarlo, con los recursos que hay y con los que se puedan ir generando. Pero aunque tengan su versión más refinada del “plata no hay”, lo cierto es que cada mes se abonan los sueldos de todxs con fondos de la partida destinada a ese fin, aunque para algunxs no exista garantía de continuidad por más que lleven años sosteniendo con su cuerpo el funcionamiento de la universidad.
En el contexto político y económico en el que nos encontramos, donde todos y cada uno de los que conformamos la Universidad Pública Argentina, venimos saliendo a las calles a defender el acceso a la educación de todxs lxs argentinxs, la lucha contra la precariedad laboral de nuestros compañeres es una arista más, considerando sobre todo que la Ley Bases acaba de ser aprobada, por lo que el riesgo a perder los puestos de trabajo se volvió más real.
Justamente, venimos denuciando que la Ley Bases amplía el período laboral de prueba hasta en 12 meses: sin embargo la UNSa da cátedra de precarización y tenemos compañerxs “a prueba” con hasta 13 (trece) años de antigüedad a los que se les niega un reconocimiento de sus derechos.
Hacer cumplir el CCT, y en este caso perfeccionar su aplicación, debe ser una acción más de lucha que vuelva a unir a todos los estamentos de la universidad y, junto con la parte institucional, seguir abogando por los derechos de lxs trabajadores. O somos parte de la solución, o somos parte del problema.
Por Comisión Directiva:
- Diego MAITA L. – Secretario General y Paritario Gremial.
- Pamela PEREZ – Secretaria Adjunta y Coordinadora Paritaria Gremial.
- Jorge RAMIREZ – Secretario Gremial y Paritario Gremial.
- Eugenia GIAMMINOLA – Tesorera y Paritaria Gremial.
- Elizabeth PAZ BURGOS – Vocal y Paritaria Gremial
- Cecilia NICOLOPOULOS – Vocal y Paritaria Gremial
- Silvia GASPARINI – Vocal y Paritaria Gremial
- Virginia GRANADOS – Vocal
- Lucía CASTRO – Vocal